Una parte muy importante de cualquier proceso investigativo consiste no solamente en haber dado lectura a desarrollos previos del problema científico, sino dar los créditos correspondientes a los trabajos realizados. Hacerlo no sólo brinda reconocimiento al autor por su esfuerzo, sino que permite que haya una expansión del alcance de las investigaciones previas y dota de confiabilidad a la investigación realizada.
En este contexto, diferentes instituciones se han encargado de estandarizar la forma en que se dará el reconocimiento a los autores generales, estructurando normas de citación que, con una organización concreta de los datos principales de los textos citados, permiten que el lector pueda acudir al texto original con facilidad.
Algunas normas son las siguientes: APA, VANCOUVER, IEEE y CHICAGO. Sin embargo, no están limitadas a esta lista, ya que hay instituciones que tienen sus propias normas internas de citación.
