Estamos hablando del problema de una iniciación primera al cristianismo de bautizados que son y han vivido siempre como paganos, después de un bautismo recibido cuando eran niños.
El Concilio Vaticano II ha hecho una doble sugerencia a los moralistas: primero, la enseñanza de la teología moral debe inspirarse en el conjunto del mensaje conciliar, y segundo, los moralistas deben proseguir el esfuerzo de renovación.
En los últimos decenios, los estudiosos han resaltado la urgencia de acercarse a otros métodos de estudio bíblico diferentes del método histórico-crítico.
El estudio de los Evangelios ha sido siempre, desde los comienzos de la Iglesia hasta el presente, una de las actividades más interesantes e importantes de la teología.